Cada cierto tiempo se publican estudios realizados por prestigiosas, unas veces, o no tanto otras, universidades, casi siempre norteamericanas, sobre temas relacionados con el estudio. Hace una semana el periódico El Mundo se hacía eco de un estudio de las Universidades de Princeton y de California en el que se mostraba que los estudiantes que toman notas a mano obtienen mejores notas a largo plazo que aquellos que cogen apuntes con el ordenador (Si tomas apuntes a mano sacarás mejores notas), ya que son capaces de retener mejor los conceptos y recuerdan con más precisión las notas tomadas. Eso no significa que los avances de la era digital pueden ser una losa para los estudios, pero sí puede ser un toque de atención para no abandonar el aprendizaje y desarrollo de la escritura a mano. Como en casi todos los órdenes de la vida, en el equilibrio suele radicar el éxito, en este caso, en la utilización adecuada y ponderada del teclado y del lápiz o el boli.
Esta semana el mismo periódico pone el acento en los factores que intervienen en el éxito o el fracaso en los estudios: factores sociológicos, capacidades cognitivas, bagaje cultural, hábitos, motivación…No hay nada que no se haya dicho con anterioridad tanto en este blog como en cualquier publicación pedagógica, pero esta vez se destaca la importancia del descanso (el sueño es fundamental para consolidar la información aprendida), el nivel socioeconómico, la figura del profesor como factor de motivación, la genética o la fe en uno mismo son algunos de los factores que influyen, de manera positiva o negativa en los resultados académicos, tal y como se recoge en el siguiente enlace: Cómo tener éxito en los estudios, según la ciencia.