El orientador como «coach» educativo

Desde hace varias décadas en Estados Unidos, y en fechas más recientes en Europa y en España, se está extendiendo la práctica del coaching. El coaching se puede explicar como una metodología de trabajo mediante la cual el coach (orientador o entrenador) ayuda al coachee (persona que recibe el coaching) a encontrar lo mejor que tiene dentro y que está por descubrir.

En la educación esta labor puede ser realizada por cualquier docente o por el tutor, ya que su misión fundamental es procurar que sus alumnos desarrollen plenamente todas sus potencialidades. Pero tal y como está concebida la enseñanza en la actualidad, con la excesiva preponderancia de los contenidos académicos, la departamentalización, la fragmentación del curriculum, la burocracia administrativa, etc., hay que reconocer que en demasiadas ocasiones el profesor se ve desbordado y no puede dedicarle el tiempo que sería preciso a su labor de ayuda y acompañamiento.

Sin embargo, el orientador de secundaria podría centrar perfectamente gran parte de su trabajo en el coaching, sobre todo en aquellos aspectos relacionados con la toma de decisiones, la mejora de las relaciones personales y familiares, incrementar la autoestima, la planificación, la adquisición de buenos hábitos y la ruptura con todo aquello que suponga un lastre, etc.

La metodología que mejor encaja en el coaching es la socrática, la mayéutica, es decir, la que ayuda a aprender a los demás haciéndoles preguntas y dejando que encuentren las respuestas por sí mismos.

Si queréis ampliar esta información, os recomiendo los siguientes enlaces:

¿Qué es el coaching? Aplicaciones personales y profesionales

Coaching educativo: Orientador/a de Enseñanza Secundaria, un coach eficaz