(Doodle de Google)
Después de la Biblia y El Quijote, Platero y yo, escrito por el poeta Juan Ramón Jiménez, es el tercer libro más traducido a diferentes idiomas. Hoy se cumplen cien años de su primera edición y, aunque siempre es un buen momento para leer sus páginas, hoy con más motivo deberíamos recordar su conocido comienzo y continuar su lectura hasta el final. Los que ya lo hayan leído, seguramente en su niñez aunque Platero y yo no es exactamente un libro para niños, volverán a disfrutar y a emocionarse; los que nunca lo han leído se sorprenderán de su calidad y calidez, de la ternura de los personajes, no sólo del burrito, de las descripciones, de las pequeñas historias…
«Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas… Lo llamo dulcemente: “¡Platero!» y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe…».
Hay muchas páginas dedicadas a Platero y yo, con actividades para realizar en las aulas, información sobre el autor y su obra, curiosidades, etc. Aquí van algunas:
Portal de la Junta de Andalucía sobre Platero y yo
Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez
Actividades de Lapicero Mágico (estupenda recopilación)