Reproduzco la entrada de mi otro blog trecegatosnegros, porque trata de un tema, la lectura, fundamental en la educación como herramienta necesaria e imprescindible para el aprendizaje y también para abrir las mentes, ampliar nuestro conocimiento y nuestra cultura, disfrutar, fantasear… En resumen, para hacernos más felices.
«No hay tiempo mejor utilizado que el dedicado a la lectura. Sumergirse en un libro, dejar volar la imaginación, penetrar en la mente de héroes y villanos, recorrer mundos reales o imposibles, conocer otros pueblos y culturas, presentes, pasadas o futuras, amar u odiar a los personajes y a los autores, abrir las mentes. Son tantas las emociones que pueden provocar la lectura de una poesía, de un cuento o de una novela, que nunca podremos agradecer lo suficiente a aquellos primeros hombres que necesitaron comunicar o expresar algo y se les ocurrió utilizar pieles de animales, pergaminos, papiros, paredes de cuevas o tablillas y plasmar mediante signos y símbolos lo que pensaban para que otros pudieran leerlo. A este primer gran invento, unos miles de años más tarde, se le añadió otro del que sí sabemos su autor, Gutemberg: la imprenta de tipos móviles, que permitió extender la lectura a niveles desconocidos hasta entonces. Y aquí cambió la historia del pensamiento y de la cultura. Los libros pasaron de los monasterios y de los palacios de reyes y nobles, es decir, del ámbito religioso y político, a otros diferentes, como el del entretenimiento y el de la divulgación científica, que la pujante clase media, más culta y preparada, demandaba cada vez más.
Y en esa estamos. Cientos de años después de la aparición de la imprenta, se ha conseguido que un porcentaje muy alto de la humanidad disfrute con la lectura, aunque siempre ha tenido enemigos muy poderosos. Los más importantes, aquellos que querían evitar que las clases más desfavorecidas y humildes accedieran a la educación (y, por tanto, a saber leer y escribir) o que ésta fuera muy restrictiva y sólo destinada a preparar mejores trabajadores que después fueran convenientemente explotados. Porque la lectura, la cultura en general, abre las mentes, ayuda a ser críticos, despierta la imaginación y eso es demasiado peligroso. Y también han ido surgiendo enemigos, o más bien contrincantes, de otro tipo: la televisión, el ordenador, los videojuegos, el móvil…, pero no porque compitan con el libro, sino por el excesivo tiempo, si no se sabe controlar, que se dedica a ellos. Pero en este sentido, como en otros ámbitos, hay que ser inteligentes y utilizar la máxima de Sun Tzu (El arte de la guerra): si no puedes con tu enemigo, únete a él. Es decir, siempre se pueden utilizar las mencionadas herramientas para hacer más atractiva la lectura, como se puede comprobar en los siguientes enlaces:
Actividades TIC de animación a la lectura
Informe de la UNESCO: La lectura en la era móvil
Fomento de la lectura a través de los videojuegos
Pues bien, cuando os digan que el mejor amigo del hombre es el perro podéis decirle que, sintiéndolo mucho, no estáis de acuerdo, y que el mejor amigo del hombre es un libro. Y, además, tiene muchas más ventajas: no hay que sacarlo de paseo dos o tres veces al día, llueva, ventee o haga un frío que obligue a los grajos a volar bajo, no hay que llevarlo al veterinario, no se te rompe el corazón cuando se muere… Aunque, espera, sí da mucha pena leer la palabra Fin si el libro nos ha fascinado.
Por último, tres enlaces cuyos títulos nos resumen su contenido. Aconsejo, como no podía ser de otro modo dado el tema que estamos tratando, que los leáis.
¿Cómo conseguir que tus hijos odien la lectura?
El poder del libro para cambiar la vida